Ciertamente hay una gran oferta de medicamentos para la tos, entre los que destacan los jarabes, sin embargo, a veces el consumo exagerado de medicamentos, sobre todo de forma irresponsable sin consultar a un profesional y más aún, comprando directamente medicamentos de farmacia sin una receta médica es un peligro latente en una sociedad que acostumbra mucho a automedicarse.
Por eso es bueno conocer algunos remedios caseros para la tos, que pueden ayudar a las personas a hacer más “transitable” esta etapa de incómoda enfermedad, pero siempre es recomendable consultar a un doctor.
En primer lugar uno de los remedios naturales clásicos es la elaboración casera de inhalaciones de eucalipto. Consiste en sumergir hojas de eucalipto en un recipiente con agua caliente. Luego, hay distintas maneras de proceder, por lo general se prepara un buen volumen de esta mezcla de manera que el vapor cubra un ambiente cerrado. Es muy reconfortante, sobre todo para épocas de frío.
Un remedio interesante pero poco popular es la elaboración de un hervido de ajo. Se ponen en una cacerola un par de dientes de ajo con una cantidad de agua considerable y azúcar a gusto. Aunque no sea una mezcla muy suculenta para el paladar, tiene un buen efecto sobre el que padece de tos.
Por último, la miel es por excelencia uno de los remedios caseros para la tos más conocidos. Se administra sola, acompañada de limonada caliente o leche. Es sin duda, un atenuante para esta incómoda enfermedad.
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